SENA ARTICULACIÓN CON LA MEDIA TÉCNICA.
¿Qué es la articulación?
La articulación es un proceso pedagógico y de gestión que implica acciones
conjuntas para facilitar el tránsito y la movilidad de las personas entre los distintos
niveles y ofertas educativas, el reconocimiento de los aprendizajes obtenidos en
distintos escenarios formativos y el mejoramiento continuo de la pertinencia y
calidad de los programas, las instituciones y sus aliados.
Cada una de estas ofertas –educación media, educación para el trabajo y
educación superior– conservan su naturaleza y especificidad, pero se relacionan en un diálogo que implica construir sinergia y unidad en lo pedagógico alrededor
de las competencias profesionales, como eje de la formación, y asumir una
transformación en los distintos ámbitos de la gestión institucional para hacerla
posible, darle sostenibilidad y evaluarla continuamente.
Adicionalmente, el proceso de articulación revaloriza la educación técnica y
tecnológica, como una opción no sólo posible sino deseable en el marco de las
necesidades del sector productivo y de las posibilidades de inserción laboral o
generación de emprendimientos con proyección de desarrollo.
Posibilita un diálogo de saberes entre la educación media, la educación para el
trabajo y la educación superior en la perspectiva de fomentar el desarrollo de
competencias para la competitividad y de fortalecer en igual medida los dos
niveles educativos.
También permite a los jóvenes visualizar y explorar áreas de formación nuevas y
emergentes desde la educación media, lo que disminuye la deserción que se
presenta en los primeros años de la educación superior.
¿Para qué articularnos?
Para lograr la pertinencia: Se debe ampliar la capacidad de leer el entorno y de
fortalecer los vínculos con actores estratégicos del desarrollo para identificar
los sectores dinámicos prioritarios que requieren formación de talento humano
en los niveles técnico-laboral, técnico-profesional, tecnológico y profesional
universitario. Esto representa oportunidades de inserción productiva o creación
de empresa para los egresados en el corto, mediano o largo plazo.
Para mejorar la calidad: Que las instituciones educativas logren estudiantes
con alto nivel de desempeño en competencias básicas y ciudadanas, como
base para los aprendizajes de competencias específicas. Al brindar a los
estudiantes oportunidades de exploración y profundización de las distintas
áreas del conocimiento se incrementan las posibilidades de permanencia y
mejores desempeños académicos en la educación superior.
Para promover la permanencia en el sistema educativo: La articulación facilita
el paso de los egresados de la educación media a la educación para el trabajo
y a la educación superior mediante procesos de exploración de intereses,
conocimiento del entorno y fortalecimiento de las competencias básicas, al
desarrollarse de manera más contextualizada con el mundo de la vida y la
formación de competencias específicas que hacen parte de los currículos de la
educación para el trabajo y la educación superior. Para contribuir a la equidad: La articulación permite a los jóvenes,
independientemente de su nivel socioeconómico, acceder a una educación
superior de calidad e incrementar sus posibilidades futuras de inserción
productiva en sectores estratégicos, las cuales se traducen en buenos niveles
de ingreso y en adecuadas condiciones laborales, lo que propicia mejores
condiciones de vida para ellos y sus familias.
Para favorecer el desarrollo regional: Al ligarse a apuestas de productividad,
modernización y competitividad productiva de una región, abre opciones y
oportunidades a los jóvenes para que aporten y se comprometan con el
crecimiento regional.
¿Cuál es el objetivo de la articulación?
El objetivo de la articulación es mejorar la calidad y pertinencia de la educación a
lo largo de la vida y promover la continuidad de los estudiantes en el sistema
educativo mediante su acceso a cadenas de formación. Así mismo, la articulación
facilita el mejoramiento de las competencias básicas que se desarrollan en la
educación media, favorece el tránsito de los estudiantes hacia la educación
superior y la educación para el trabajo, mediante el desarrollo de competencias
específicas.La articulación de la educación media con programas técnico-laborales o técnicoprofesionales
por ciclos propedéuticos permite que los jóvenes desarrollen las
competencias específicas necesarias para continuar su formación a lo largo de
toda la vida e insertarse competitivamente en el mundo laboral, bien como
empleados o como empresarios. Estos ciclos propedéuticos se adelantan a partir
del grado 10º y hasta el grado 11 con el objeto de facilitar la definición del
proyecto de vida de los estudiantes.
Es preciso puntualizar que la articulación con la educación superior y la educación
para el trabajo y el desarrollo humano parte de la identificación de las expectativas
y el proyecto de vida de los estudiantes, de las demandas del sector productivo y
de la vocacionalidad productiva de la región. Con el desarrollo de programas
técnico-laborales o técnico-profesionales, los jóvenes pueden obtener un
certificado de técnico laboral adicional al título de bachiller y les abre la posibilidad
de continuar la cadena de formación con miras a la obtención de un título técnico
profesional, tecnológico y profesional universitario, ya que los créditos cursados
les son reconocidos.
¿En qué se benefician los estudiantes con la articulación?
La articulación les posibilita el acceso a una trayectoria de formación que inicia en
la educación media y continúa, según sus posibilidades y elección, en la educación para el trabajo o en la educación superior, técnica y tecnológica hasta
el nivel profesional universitario o de postgrado.
Con ello, los egresados de la educación media pueden definir varios caminos para
dar continuidad a su formación y consolidar su proyecto de vida en lo académico,
personal y productivo, toda vez que pueden:
optar por un programa técnico-laboral adicional o complementario, con lo
cual mejoran las competencias que han desarrollado en la educación media y
cualifican su perfil para la inserción productiva en el corto plazo.
ingresar a la educación superior, bien sea para culminar el programa
técnico-profesional, para continuar el nivel tecnológico o profesional
universitario. La articulación prevé que las competencias adquiridas por los
estudiantes en los niveles desarrollados sean reconocidas y homologadas al
continuar la cadena de formación.
ingresar en el corto o mediano plazo al mercado laboral para desempeñarse en
labores y ocupaciones que requieren las competencias en las que se ha
formado. La pertinencia de los programas con los que se articula la institución de educación
media, así como la orientación académica y socioocupacional, contribuyen en gran
medida a que se logre una buena inserción de los estudiantes en la educación
superior o en el mercado laboral. Adicionalmente, el estudiante podría continuar
adelantando sus estudios y al mismo tiempo desarrollar un trabajo de acuerdo con
sus intereses y posibilidades personales.
De igual forma, como resultado del proceso de articulación, los estudiantes
pueden mejorar su rendimiento académico en las áreas fundamentales del
currículo, como resultado del compromiso conjunto entre las instituciones de
educación media y sus aliados.
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